viernes, 21 de diciembre de 2007

Viaje alucinante...

... al otro lado de la cordura
Así es como deberían llamarse las cenas de empresa para los pobres currantes. Un día llega un mensaje al terminal de notificaciones, todo él un poema de villancicos y demás paparruchadas navideñas en el que, con un tono cordial y supuestamente motivante, te instan a participar de la tradición de estas fechas.
Claro está que aceptas. Claro está que te gusta cobrar cada fin de ciclo, etc.

Aquel día practicas tu mejor rictus de amistosa alegría y compartes un montón de comentarios sin sentido con los demás navegantes. Todos pletóricos de entusiasmo como tú. El caso es que los movimientos semiespasmódicos que genera esta actitud en las extremidades es un poco caótica y damos una imagen de lo más patética en el comedor...

Se deciden las tradiciones a seguir:
a) Amigo Invisible (visiblemente afectado por tener que tomarse la molestia de investigar qué puede hacerte ilusión, siempre dispuesto a intercambiar papeletas con cualquiera. Algunos opinan que lo de invisible viene porque te atrapa por detrás y te j*** que da gusto con sus regalitos de mal gusto... pero esto es sólo un rumor que corre por ahí, nada más).
b) Cena de Empresa (dícese de reunión, más o menos alcoholizada, de empleados con jefes. Imprescindible sonreír mucho y reírse de todos y cada uno de los chistes que se expliquen. Se ruega dejar los picantes para los postres. Consejo: no hablar demasiado, no todo el mundo olvidará la noche).

Mi compañero de tableros y yo decidimos ir a entretenernos antes de la hora, pues pillar un transbordador sólo para dar un paseo y volver es tontería. Pusimos rumbo a la estación de distracción local. Allí nos relajamos un poco y nos preparamos con lo mejor que servían para afrontar la noche:

He aquí las mejores amigas de la noche de empresa.

Algunas imágenes de archivo sobre la cena.
Todo estaba muy bueno, me regalaron una taza magnífica (que no me atrevo a utilizar por temor a que se rompa) y un aparatejo de lo más encantador (que utilizaré sin para hasta que se rompa... no penséis raro!). Fotos para el archivo y la vergüenza.

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