Aaaaaaaaasúcaaaaaarrrrrrrrrrrrr!!!!

Azúcar: Se denomina coloquialmente azúcar a la sacarosa, también llamado azúcar común o azúcar de mesa. La sacarosa es un disacárido formado por una molécula de glucosa y una de fructosa, que se obtiene principalmente de la caña de azúcar o de la remolacha azucarera. En cambio en ámbitos industriales se usa la palabra azúcar o azúcares para designar los diferentes monosacáridos y disacáridos, que generalmente tienen sabor dulce, aunque por extensión se refiere a todos los hidratos de carbono. El azúcar puede formar caramelo al calentarse por encima de su punto de fusión, especialmente en presencia de compuestos amino (Reacción de Maillard) El azúcar es importante fuente de calorías en nuestra dieta alimenticia. (fuente Wikipedia)

Ya lo sabéis... y ahora sabréis que hacía yo hoy.

Hoy me levanté arrastrándome sobre las sábanas, que no dejaban de reliarse a mis piernas y no había manera de convencerlas para que me soltaran.
Finalmente conseguí deslizarme dentro de mis zapatillas (mordidas por mi perrillo) y organizar los pies para que me transportaran hasta la ducha. No recuerdo lo que pasó allí... supongo que hice lo que todo el mundo.
Cuando me recuperé ya me había vestido y roía una galleta.

(...lapso de tiempo en que dejo que la marea de gente me transporte hasta mi lugar de trabajo...)

Bien, digamos que mi nueva forma de oruga perezosa había llegado hasta cotas insospechadas. Mi cerebro se negaba a procesar ningún tipo de información coherente, mis dedos vagabundeaban sobre el teclado sin rumbo ni ritmo...

Estaba lacónica.
Estaba lánguida y sin fuerza (ni de voluntad ni de nada)
Estaba semi-triste, semi-gris, semi-desaparecida.

Pasó la mañana y llegó la hora de comer.
Comí sin hambre, sin gusto y sin color. Hablé poco y tragué menos. La comida tenía sabor a cenizas y la luz iba volviéndose cada vez menos clara y más difusa.

Después de un rato de ruido blanco una voz consiguió atravesar la gelatina de mis pensamientos: era una voz débil, que seguro me llegaba desde un más allá que prometía, y que me daba la solución a mi estado desdibujado y emborronado:

"... chocolate ..."

Un parpadeo, apenas una muestra de haber escuchado...
Pero la voz insistía, insistía:

"... gominolas ..."

Mi mano derecha se crispó y un espasmo eléctrico recorrió mi espalda. Alcé la vista, con determinación: conocía mi objetivo.

"AZÚCARRRRRRRRRRR" dijimos a la vez.

Y se hizo la luz.
...
...

Ole ole ole!!!
vivan los sugus!!!
las gominolas!!!!
vivan sus colores embriagadores!!!!!
viva la manera en que duelen las glándulas salivares cuando te las metes en la boca, cuando las masticas, su textura gomosa, cuando te las terminas tragando y te viene el subidóoon!!!!

Ole tó!!!!

Ahora hacen guardia a ambos lados de la mesa de trabajo, por si necesito otro chute de glucosa... jejejeje.
Tengo que comprar muchas, por si algún día el suministro queda interrumpido por algún cometa celoso de mi felicidad a base de caramelos.